Este blog pretende recoger materiales útiles para la docencia en Educación Secundaria de todos aquellos temas relacionados con Al-Ándalus y la cultura islámica. Con este objetivo, iremos colgando documentos, presentaciones, vídeos, actividades y enlaces que, a nuestro juicio, puedan servir para desarrollar unidades didácticas concretas en materias como Historia, Ciencias Sociales o Historia del Arte.


martes, 21 de diciembre de 2010

El juego deportivo en Al-Ándalus

Una curiosidad muy útil para su uso en las aulas de la que existe amplia información en el Museo del Juego:

La España musulmana nos brinda unas posibilidades de investigación ilimitadas en el terreno deportivo. Un primer hecho que hay que destacar de cara al estudio deportivo de Al-Ándalus es que, mientras en casi toda Europa las ciudades se ruralizan, aquí en el ámbito dominado por los árabes mantienen todo su vigor y aumentan en importancia no solo poblacional sino en riqueza económica, comercial y sobre todo cultural.

La dinastía omeya afincada en España, heredera de una cultura milenaria, greco-romana, a través de Siria, Egipto, la cultura sasánida de Persia y Mesopotamia, practicaron deportes muy populares en esos países y los introdujeron en Al-Ándalus. Así podemos citar la montería, la cetrería, las carreras ecuestres, el juego de polo y los baños públicos. Comprobamos como durante la permanencia de los musulmanes en España hubo un influjo constante de influencias de todo tipo, entre ellos y los reinos cristianos, haciéndose notar en las costumbres como el juego, las diversiones y el pensamiento. El juego de cañas y toros evoluciona a través de estos contactos constantes entre cristianos y musulmanes, sobre todo en las regiones limítrofes entre ambos. Por ejemplo, es digno de señalar la coincidencia del término "tablado" o "tablas", muy utilizado en nuestro país para referirse a los torneos o justas, con un lugar de Granada conocido actualmente con el nombre de la "puerta de los siete suelos", que era conocido entonces como "la tabla", donde se organizaban torneos y actos solemnes como exhibiciones de la caballería ceneta. Estos podrían ser muy bien los inicios del juego de cañas. Los baños públicos, puestos de moda por los musulmanes, fueron muy populares en la Edad Media por toda la Península pero poco a poco su práctica desapareció, sobre todo en los reinos cristianos, debido a las prohibiciones que la Iglesia imponía.

La religión musulmana: conceptos básicos y cuestionario online

La sección de internacional de La Vanguarda identifica estas claves en su apartado ¿Qué es el Islam?:

El Islam es una de las religiones monoteístas más importantes del mundo, cuenta con fieles en todo el globo y es la fe que más rápido se extiende.

CIFRAS. Entre 1.200 y 1.300 millones de personas de todo el mundo profesan el Islam, lo que convierte esta religión monoteísta en la segunda con más fieles tras el cristianismo. En España se calcula que hay más de 500.000 musulmanes.

ÁRABE o MUSULMÁN. No todos los musulmanes son árabes ni todos los árabes son musulmanes. Se denomina musulmán a la persona cuya religión es el Islam. Se estima que sólo un 15% de los musulmanes del mundo son árabes.El mundo árabe se extiende por dos continentes, África y Asia, se compone de 22 países y es el hogar de más de 330 millones de personas.

Buena parte de la población musulmana del mundo se encuentra en Asia, aunque su presencia se extiende desde la costa oriental de África hasta Indonesia, e incluye países europeos como Bosnia o Albania. El país con mayor número de musulmanes es un estado no árabe, Indonesia, donde casi 200 millones de personas profesan la fe islámica.

EL SIGNIFICADO. El Islam es una religión monoteísta. La palabra Islam significa "sumisión a Dios" en árabe, aunque otra definición derivada etimológicamente sería "aplicación de la paz de Dios". Para ser musulmán basta con reconocerse como tal, es decir, pronunciar la shahada ("No hay más dios que dios (Alá), y Mahoma es uno de sus profetas") y practicar a partir de entonces la fe, la sumisión a Dios en los diversos aspectos de la vida (familia, trabajo, etc). A la shahada le siguen otras obligaciones o pilares del Islam que todo musulmán debe cumplir: las oraciones diarias (salah), el impuesto o las donaciones a los pobres (zakah), la peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida (hayy) y el ayuno durante el Ramadán (sawm).

LOS ORÍGENES. El Islam como religión es joven, nace en el s.VII d.C. a partir de las revelaciones de Alá (Dios en árabe) a Mahoma (el elegido de Dios), quien se considera el último profeta entre otros enviados (Noé, Abraham, Moisés o Jesús). El Islam sería –bajo esta concepción- la continuación y el perfeccionamiento de la tradición espiritual revelada a la humanidad, común a otras dos de las grandes religiones monoteístas, el cristianismo y el judaísmo. Las revelaciones de Dios a Mahoma se recogerían en un texto sagrado, el Corán.

MAHOMA. Mahoma o Muhammad nace en La Meca (570 d.C.) y muere en Medina (632 d.C), en la península arábiga. Para los musulmanes Muhammad es el profeta de Dios, tiene que ser reverenciado pero no adorado en tanto que la única divinidad es Alá o Dios. Muhammad, huérfano de una familia importante de La Meca, se casó con la viuda de un rico comerciante. Reflexivo y espiritual, empezó a tener revelaciones de la palabra de Dios hacia el 610 d.c. a través del arcángel San Gabriel, palabras que memorizó y predicó en la Meca no sin problemas. De hecho, tendrá que huir (Hégira) de la politeísta Meca a Medina en el año 622 d.c, lugar donde el Islam era aceptado. Y sería desde este punto desde donde extendería el Islam por toda la península arábiga utilizando la conversión y la conquista.

CORÁN. Es fruto de las revelaciones memorizadas por Mahoma y sus seguidores, que después se compilaron. Consta de 114 capítulos (suras) divididos en multitud de versículos (aleyas). Los musulmanes consideran el Corán como invariable ya que es la palabra directa de Dios, razón por la cual se prefiere su recitación en árabe clásico. El Corán junto con la sunna conforma la sharia o la legislación islámica.

SUNNA. La sunna es la "tradición" o "hábito", una serie de escritos donde se retrata la forma de hacer de Mahoma en vida, sus decisiones y comportamientos, considerados ejemplo a seguir por los musulmanes. Los hadiz ("relatos") serían los dichos y hechos del profeta, recogidos a lo largo de siglos, en los que se fundamentaría la legislación musulmana y el modo de vida de los creyentes.

SHARIA. Es el "camino a seguir" que emana del Corán y la sunna, las fuentes sagradas del Islam, que rigen el código a seguir por los musulmanes en muchos aspectos de la vida (social, económico, penal...) y que estos adaptan en mayor o menor medida. Algunos estados como Arabia Saudí o Irán han llegado a integrarla como ley.

YIHAD. El sentido literal de la palabra es "esfuerzo". La yihad vendría ser la lucha o aplicación del musulmán por defender el Islam (la sumisión a Dios), un concepto cuyo sentido es muy amplio y que puede oscilar entre lo espiritual y la predicación hasta la deriva militar (guerra santa), concepción que en muchas ocasiones se utiliza de forma reduccionista como única definición de yihad.

En este enlace de la BBC se puede hacer un cuestionario online para comprobar los conocimientos sobre esta religión.

El calendario musulmán

El calendario musulmán tiene como base el mes lunar o sinódico, es decir, los 29 días y medio que tarda la Luna en circundar la Tierra.

Para estructurar el tiempo, se toman como referencia ciclos lunares de 30 años. Los 30 años del ciclo se dividen en 19 años de 354 días y 11 años de 355 días. Los años de 354 días se llaman años simples y se dividen en seis meses de 30 días y otros seis meses de 29 días. Los años de 355 días se llaman intercalares y se dividen en siete meses de 30 días y otros cinco de 29 días. Años y meses van alternándose y la alternancia entre años simples y compuestos se hace añadiéndole un día al mes de Zul-Hijja.


Existe un desfase de unos 10 u 11 días con nuestro calendario gregoriano, que es un calendario solar, por lo que cada 33 años musulmanes equivalen a 32 gregorianos.
El resultado es que los meses musulmanes se desplazan gradualmente por las estaciones de tal manera que, años después, el mismo mes cae en estaciones diferentes.

El origen de este calendario es el día del inicio de la Hégira, que en el calendario gregoriano correspondería al 16 de julio de 622.

Para pasar de un calendario a otro hay que hacer unos simples cálculos. Para pasar del calendario musulmán al calendario gregoriano (al nuestro), se multiplica la cifra del año por 0,97 (diferencia entre el año lunar y el solar) y se añade 622. Un ejemplo: El año 1420 de la era hegiriana es el 1420 x 0,97 = 1377 + 622 = 1999 de nuestra era. Pasar del calendario gregoriano al calendario musulmán se hace de la siguiente manera: se resta 622 de la cifra del año y se divide por 0,97: El año 1999 de la era cristiana es el 1999-622 = 1377:0,97 = 1420 de la era hegiriana.

Otra diferencia es que a la palabra día se le da el sentido de veinticuatro horas contadas entre dos puestas consecutivas de sol. De aquí que las fechas mensuales musulmanas vengan expresadas, por lo general, en noches, en oposición a nuestro concepto de darlas referidas siempre a días.

Os dejamos un enlace para ver la correspondencia de fechas en el calendario gregoriano y el musulmán.

La religión musulmana: expansión y preceptos

Los siguientes vídeos ofrecen, en pocos minutos, una guia visual básica sobre la religión musulmana y su transmisión a los diversos pueblos del Norte de África, Asia Menor y el Sur de Europa.

El primero de ellos, resume en dos minutos el punto de inicio del Islam como religión y las cinco obligaciones de los musulmanes. Resulta interesante que los alumnos y alumnas vean, aunque sea esquemáticamente, el modo en que se practican los rezos de esta religión.




El segundo vídeo recoge en un mismo mapa, la sucesiva expansión del territorio en que se practica la religión musulmana, desde su origen hasta finales de la Edad Media.


Leyendas sobre la Alhambra: recurso literario.

Un nuevo recurso, esta vez literario, que puede servir para abordar el tema de una manera más amena en los primeros cursos de la ESO: el libro Cuentos de la Alhambra de Washington Irving.

Washington Irving (1783-1859), considerado como "patriarca de la literatura americana" y "el mejor escritor de habla inglesa de su tiempo", tuvo el privilegio de vivir en la Alhambra mientras escribía el libro Cuentos de la Alhambra. Después de recoger todas las leyendas de los habitantes de la Alhambra, y tras investigar en los archivos de la Biblioteca universitaria granadina, desarrolló un género de novela fantástica de imprescindible lectura.


Washington Irving es tan querido y recordado en Granada que goza de una placa junto a la Puerta de la Justicia. Además, una parte de los palacios tiene el nombre de Habitaciones de Washington Irving por ser allí donde residió. Su libro, Cuentos de la Alhambra, ha sido traducido a un gran número de idiomas y lo publican multitud de editoriales.

Esta novela entremezcla una serie de narraciones o cuentos con el libro de viajes y el diario. El protagonista e hilo conductor es el propio autor, Washington Irving, que tras su llegada a España inicia un recorrido por tierras andaluzas que le llevan a Granada. Durante su estancia conoce a varios personajes, entre los que hay que destacar al que se convierte en su criado, Mateo Jiménez, que le acompañarán y le darán noticia de esos cuentos y leyendas que giran en torno al monumento y su pasado árabe.

Descubre así historias como la del astrólogo árabe que contribuyó con su magia a derrotar a los ejércitos enemigos; la de las tres hermosas princesas encerradas en una torre para que no se enamoraran; la del peregrino del amor también encerrado en una torre por su celoso padre; la del legado del moro que nos habla de un fabuloso tesoro encontrado por un aguador; la de la Rosa de la Alhambra en que se nos muestra un laúd maravilloso capaz de curar la melancolía del rey.
Pero al mismo tiempo el libro avanza por el tiempo presente (1829), correspondiente a la realidad que vive el autor. Esto le permite mostrar un rico cuadro de la Granada de la época, de sus calles, sus gentes, sus costumbres, etc.

Os dejamos el enlace de la versión online de algunos de estos cuentos.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Material didáctico sobre la Alhambra

El estudio de la Alhambra es fundamental al abordar el tema de Al-Ándalus. La página del Patronato de la Alhambra y el Generalife pone a disposición de los docentes una serie de recursos educativos para incorporarlo en las clases desde distintas perspectivas:


La naturaleza en la Alhambra Itinerario didáctico por el Generalife, la naturaleza como parte de la Alhambra




La luz, las formas, los colores… aprendemos a ver la Alhambra La Alhambra vista desde el punto de la arquitectura: colores, formas, luces,...





La Alhambra, ciudad fortaleza Recorrido por espacios y lugares pensados principalmente para defensa de la Alhambra




La ciudad de la Alhambra Una forma de acercar la Alhambra a los más pequeños




Érase un vez la Alhambra La Alhambra como una ciudad que representa otra cultura y otra forma de entender la vida.




La página de la Alhambra también contiene amplia información histórica y artística, galerias de fotos y un mapa interactivo.

Y en esta otra página (alhambra.org) hay desde información para centros educativos que quieran realizar visitas hasta mapas y planos, visitas virtuales en 3D o datos sobre historia y leyendas.

Os dejamos también otro video explicativo que puede servir de apoyo.

Los castillos de Al-Ándalus

Otra de las exposiciones que pueden ser interesantes. Os dejamos la información de los organizadores y un fragmento de un artículo de El Faro que explica cómo se estructura la muestra por su utilidad para organizar y planificar las clases:


Los castillos de Al-Ándalus, Hospital del Rey. Plaza de la Parada, 1. Melilla.
Del 12 de noviembre de 2010 al 9 de enero de 2011.

En el año 711 diferentes contingentes musulmanes llegaron a la Península Ibérica a través del estrecho de Gibraltar. Con la invasión del territorio y el nuevo orbe establecido, las tierras peninsulares pasaron a formar parte de un imperio que se extendía desde el océano Índico hasta el Atlántico. Fueron gobernadas como provincia de la demarcación norteafricana de Ifriqiya por valíes que actuaban como delegados del califa de Damasco. Es en esta época cuando los castillos se erigieron como enclaves de poder. Un símbolo de unión del conjunto arquitectónico, que representa el territorio y las gentes que lo pueblan. Su presencia nos describe el cambio y la constante evolución de las fortalezas, presente en su terminología, en su funcionalidad y en su arquitectura.

Los asistentes a esta exposición podrán descubrir cómo los castillos gozaron de una vida plena en todos los sentidos, ya que más allá de sus funciones defensivas la vida de sus inquilinos estaba repleta de ocio y entorno familiar.

Los castillos de Al-Ándalus se estructura en torno a cinco grandes apartados: una introducción histórica y geográfica, seguida de cuatro salas dedicadas a la arquitectura, la guerra, las comunicaciones y la vida cotidiana.
La exposición presenta escenografías realistas, maquetas, reproducciones científicas de obras de arte y otros objetos, que muestran cómo eran los métodos constructivos que utilizaban, su valor estratégico y militar, cómo eran sus armas, su cultura y su vida cotidiana.
Para cada uno de estos ámbitos se ha creado un paisaje sonoro y se han seleccionado textos literarios que ayudan a revivir y comprender este período de nuestro pasado.

El primer apartado de la exposición sitúa al visitante en el contexto histórico y geográfico de la Edad Media mediante la reproducción de un mapa del siglo XII y otro mapa interactivo en el que se suceden los principales acontecimientos del período.
Del mismo modo, se muestra la situación de Al-Ándalus en el área mediterránea, entre los siglos VIII y XV, la procedencia de las tribus y la población andalusí, los recursos agrícolas, ganaderos y mineros; y los principales acontecimientos políticos a lo largo de un periodo de setecientos años.

El visitante accede al segundo ámbito de la muestra, el dedicado a la arquitectura, a través de una reproducción realista de diversos muros en los que se han representado los diferentes sistemas de construcción utilizados en Al-Ándalus, desde el más económico y primitivo, el Tapial, hasta la utilización del ladrillo.

La guerra y las estrategias utilizadas en la defensa o en el sitio de castillos y fortalezas conforman los siguientes apartados de la muestra, que finaliza recreando el interior de un castillo con dos espacios diferenciados, uno dedicado a los hombres y el otro a las mujeres y a los niños.

La exposición muestra el papel de las mujeres en la explosión cultural que vivió Al-Ándalus durante el periodo de los Taifas.